martes, 13 de mayo de 2014

Los Centros de Beneficencia en Almería: El Manicomio (1898-1975)

Durante 1845, la Junta Municipal de Beneficencia de Almería[1], presidida por D. José Puche, realiza gestiones para conseguir que las Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paul se establezcan en Almería, encargándose del Hospital, estando al cuidado de enfermos, desvalidos y enfermos mentales así como al frente de la Casa Central de Niños Expósitos.

El dos de marzo de 1847 llegaron a Almería las primeras Hermanas: Sor Teresa Martínez, natural de Eibar, como Superiora; Sor Josefa Albuza, natural de Falset (Navarra);  Sor Ramona Barreiro, de Asturias y Sor Jacinta del Valle, de Santander[2].

El edificio del antiguo Hospital provincial “Santa María Magdalena”, construido en 1778, fue donado en 1852 por D. Francisco Javier de León Bendicho y Quelty[3], Diputado a Cortes por Almería[4] y Académico de la Real de  la Lengua y de la Historia[5], para que fuese utilizado como Hospital.  En 1856, todavía se estaban realizando obras de adaptación[6].

“Se trabaja con cierta constancia en la obra del hospital provincial que se mandó hacer en 1852, debiéndose tales adelantos muy especialmente a la caridad de  D. Francisco Javier León Bendicho[7], que ha dado ya seis mil duros de limosna para esta obra”.


Hermana de San Vicente de Paul



Antiguo Hospital Provincial "Santa María Magdalena"



Desde ese momento, tanto el Manicomio, como el Hospicio y  la Casa-Cuna estuvieron  instalados en él, estando al cuidado de las Hermanas de la Caridad.
El Sr. León Bendicho estaba casado con Dª María Dolores Puche Sequera[8] y no tuvieron descendencia. La capilla adosada al Hospital  fue construida gracias a los donativos del matrimonio, terminada en 1876, como reza la inscripción en su puerta principal.



Fundación para el nuevo Manicomio


Hasta final de 1898 los enfermos mentales ocuparon una habitación que carecía de condiciones higiénicas, con falta de luz, espacio y ventilación. Fue a comienzos de 1896 y después de una visita que les realiza el farmacéutico D. Juan José Vivas Pérez junto a algunos amigos,  cuando surge la idea de buscar un edificio adecuado para ellos. El Sr. Vivas logra implicar a la prensa local y a su buen amigo D. Sebastián Pérez García,   Senador por Almería.

En marzo de 1896 se constituye una Junta Gestora encargada de promover la fundación del nuevo Manicomio. Estaba presidida por D. Juan Vivas Pérez y compuesta, además, por D. José López Guillen (tesorero), D. Antonio Nieto, D. Ulpiano García Blanes,  D. Francisco Bustos, D. Enrique López Rull y D. Francisco Rueda López.

D. Juan José Vivas Pérez
La Junta promueve una colecta entre los ciudadanos de Almería, que se hace extensiva a la provincia cuando el Gobernador civil,  D. Lorenzo Muñiz, implica a los ayuntamientos, atendiendo al carácter provincial del manicomio. También el Obispo D. Santos Zárate Martínez anima a colaborar a los feligreses mediante  una carta que dirige el dos de mayo a los sacerdotes de la Diócesis donde habla de la situación de los enfermos, de la constitución de la Junta y su finalidad[9]:
D. Santos Zárate

Conmovidos ante tal espectáculo, respetable número de caballeros cristianos y generosos se han constituido en Junta, con el propósito de levantar de nueva planta un gran manicomio en esta ciudad, donde sean atendidos moral y materialmente…






D. Sebastián  Pérez García
La aportación, en pesetas, de algunos pueblos fue la siguiente[10]:
Almería, 4.950;  Vélez-Blanco, 1.100; Berja y Níjar con 1.000;  Vélez-Rubio, 700; Chirivel, Oria, Purchena, Serón y Tabernas con 500; Tíjola, 375; Fiñana y Zurgena con 250.

La primera gestión que la Junta realiza es la tratar de adquirir el terreno[11], denominado Huerto “La Sirena”, cerca de la Plaza de Toros, propiedad de D. Pelegrin Cassinello. Este intento fracasa  al parecerles excesiva la cantidad de treinta mil pesetas que por 15 taullas[12] de tierra pide el Sr. Cassinello. 



              

La Fábrica de Barroeta, lugar elegido

Al mismo tiempo se tenían contactos con D. Alejandro del Campo,  propietario del edificio y huerta de la antigua fábrica de albayalde[13] (aguardientes), conocida como “Fábrica de Barroeta”, y situada en el solar que hoy ocupa el Centro infantil “Maestro Padilla” e  IES “Albaida”, en el cruce de la carretera de Níjar y la actual carrera Alhadra, en la barriada de Los Molinos.

Esta hacienda perteneció a D. Francisco Barroeta[14], juez de 1ª instancia y alcalde de Almería hacia 1874-1877.  Se casó el 27 de marzo de 1849 con Dª Constanza Scheidnagel Molina, en Granada. Uno de sus hijos, D. Ramón Barroeta Scheidnagel,  fue alcalde de Almería hacia  1897-99.  Una calle en la barriada de La Cañada de San Urbano, junto a la Plaza Antonio de Torres, nos recuerda todavía a la  familia Barroeta.



La finca[15] tenía una superficie total de 21.816 m2 de ellos,  7510 m2 edificados y 14.306 destinados a cultivo de tierra. Tenía agua abundante con dos pozos norias y una balsa. El Sr. Del Campo ofreció su finca por doce mil duros (60.000 pesetas = 360€), aunque cuando se firmó la escritura, un año después,  rebajó el precio inicial en diez mil reales (2.500 pesetas = 15 euros).

Paralelamente, D. Juan José Vivas, en representación de la Junta, escribe al Padre Provincial de los Hermanos de San Juan de Dios, D. Benito Menni, para que sean ellos los que se hagan cargo del Manicomio.

El 26 de febrero de 1897 se compra la finca por 57.500 pesetas (345€), otorgándose  escritura de venta a favor de la Comunidad de los Hermanos de San Juan de Dios, quienes tienen la obligación de dedicarlo perpetuamente a establecimiento de Manicomio y en caso de no hacerlo, la finca sería reivindicada.

Gastos ocasionados por la compra de la fábrica "Barroeta"

Con la compra de la finca se había dado un paso de gigante para hacer realidad el sueño de ver a los enfermos mentales en lugar adecuado, bien atendidos y con mucha huerta para el contacto directo con la naturaleza. Sin embargo,  tendrían que pasar casi dos años para ver a los dementes en la finca. Por un lado, la vieja fábrica de albayalde  necesitaba obras de adaptación para las cuales no había dinero. Por otro lado, después de la visita que realiza el Padre Menni el 24 de marzo al emplazamiento destinado a Manicomio, la Orden exige que la Diputación, como venía haciéndolo en el Hospital, se hiciese cargo de la manutención de cada enfermo, aportando una peseta con veinticinco céntimos por cada uno.  Así consta en una carta que dirige el Padre Menni a la Junta Gestora.

“…podrán ustedes contar con el personal necesario para la asistencia de dichos dementes siempre que  esa Diputación se comprometa, de un modo formal, al pago de las estancias que los mismos devenguen…”

Los hermanos deseaban tener la seguridad de que serían pagadas las estancias de los dementes por la Diputación. Ante los escasos recursos de la Diputación, el asunto quedó paralizado durante seis meses.

Antiguo Manicomio Provincial desde la carretera de Nijar
IES  "Albaida", edificado sobre su solar



Para desbloquear la situación interviene el Senador D. Sebastián Pérez García quién consigue que la Diputación extienda un certificado al Padre Menni, aceptando la petición.  El acuerdo[16],  de fecha 14 de abril de 1898,  se recoge en los siguientes términos:

Que es de urgente necesidad la instalación inmediata del Establecimiento bajo la dirección de los hermanos de San Juan de Dios.  Que la Diputación se obliga al pago de la estancia de los dementes pobres de esta provincia a razón de 1 peseta y 25 céntimos.”

Mientras tanto, hacia octubre de 1898 llegan militares enfermos repatriados de Cuba que son ubicados en el edificio que acaba de comprarse para Manicomio, instalando la Diputación el número de camas necesarias y realizando importantes obras para habilitar el local como Sanatorio[17].

La solución definitiva la aportó el Gobernador Sr. González Revilla quién escribe una carta enérgica al Padre Menni para que se pongan al frente del Manicomio.

Puesta en marcha del nuevo Manicomio provincial (1898)

Por fin, el 9 de diciembre de 1898 se hacen cargo de la finca varios hermanos y hermanas de la Orden de S. Juan de Dios.  En la mañana del 18 de diciembre de 1898 se produjo el traslado en carruajes desde el antiguo Hospital al nuevo Manicomio provincial.

Bajo el emparrado que se extiende a las puertas del nuevo Manicomio estaban ya los veintitrés dementes, dieciséis  hombres y siete mujeres, custodiados por los hermanos y hermanas de la Orden de San Juan de Dios”.

Por acuerdo entre la Junta y los hermanos, se colocó una lápida en el Establecimiento que decía:

Fundado este Manicomio por Suscripción de las Corporaciones y particulares caritativos de esta provincia. fue inaugurado el 18 de diciembre de 1898, siendo Gobernador civil el Oficial del Consejo de Estado D. Leopoldo González Revilla”.

Considerando que su trabajo había terminado, la Junta Gestora del Manicomio se disuelve el 1 de enero de 1899  publicando un informe[18] donde se recogen todas las gestiones realizadas hasta la puesta en marcha del nuevo Manicomio.

En septiembre de 1899,  diez meses después de estar al frente del Manicomio, los hermanos de S. Juan de Dios comunican a la Diputación su decisión de no continuar. Alegan la carencia de medios para atender la manutención de los enfermos, motivadas por el incumplimiento de la Diputación en algunos acuerdos, sobre todo por el adeudo de varias  mensualidades[19]  en las estancias de los enfermos en el Sanatorio. 

En una carta enviada a la prensa local, el Gobernador, D. Vicente Mena, intenta quitar responsabilidad a la Diputación en la decisión de los hermanos Sanjuanistas[20].

Es totalmente inexacto que se adeuden a los administradores del Asilo cinco o seis mensualidades. La Diputación provincial, exhausta de fondos, sin ninguna clase de fuerza coercitiva para obligar a los ayuntamientos morosos a que cumplan sus compromisos, sólo adeuda el importe de las estancias de los dementes correspondientes a los meses de junio, julio y agosto.”

“El día que se presentaros los Hermanos de San Juan de Dios en el Gobierno de la provincia, acompañados de un Notario, para levantar el acta de entrega del edificio y de los dementes que en él se encontraban, les ofrecí abonarles en el acto, de mi propio peculio, la cantidad adeuda. No aceptaron los respetables Sanjuanistas. Era firmísimo su propósito de abandonar el Manicomio”.

Recojo aquí el relato de cómo las Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paul, que ya venían ejerciendo el cuidado de los enfermos desde 1847, se ponen al frente del Manicomio[21].

“Al enterarse el Sr. Obispo de que los enfermos estaban solos, fue al Hospital provincial y le rogó a la Superiora que le concediera dos o tres hermanas para cuidarlos. Ella le envió a Sor Policarpa Barbería, Sor Juliana Urteaga y Sor María Uzquiano. Estas iban por la mañana  al servicio y por la noche volvían a dormir en el Hospital. Así estuvieron bastante tiempo, llevándose también la comida del Hospital, muy escasa por cierto. Contaban éstas que no tenían ni una silla donde poder sentarse, haciéndolo en unos cajones viejos que por allí había, pues el edificio era una vieja y arruinada fábrica. Por fin se instalaron definitivamente en el año 1901, formando Comunidad independiente del Hospital, siendo la primera Superiora del Manicomio, Sor Policarpa Barbería Garriz.”


El Gobernador Esteban Angresola y los edificios de Beneficencia 

Aunque el Gobernador Civil, D. Lorenzo  Muñiz,   tenía la idea de utilizar la finca “Barroeta” para construir un nuevo edificio para Hospital, no fue hasta final de 1899 cuando el recién nombrado Gobernador de Almería, D. Esteban Angresola y Ballester[22], toma la iniciativa y elabora  un proyecto de mejora de los establecimientos de Beneficencia. Se realizan  los planos, se hacen fotografías que son expuestas en todos los lugares públicos. La idea era construir cuatro pabellones, dentro de la finca del Manicomio, para ubicarlos a todos. 

La primera piedra del primer pabellón[23]  se coloca en diciembre de 1900, instando a los Ayuntamientos para que participen con el 1,5 %  de los ingresos en el Presupuesto de 1901.
El proyecto queda paralizado en febrero de 1901 al pasar el Sr. Angresola a Gobernador civil de Teruel. La prensa no ceja en publicar artículos para que no se olvide el proyecto del Sr. Angresola, intentando concienciar  a cada Gobernador que va llegando  a Almería.

En junio de 1904 vuelve a ser designado D. Enrique Angresola como Gobernador de Almería, cargo que ocuparía hasta junio de 1905. Esto supuso un nuevo impulso al proyecto y así el 7 de septiembre de 1904 se celebra, por todo lo alto, la inauguración de las obras[24] del primer pabellón. En ese momento, hay 84 dementes en el manicomio, 48 hombres y 36 mujeres.

En diciembre de 1908 la Superiora del Manicomio, Sor Policarpa Barberia, se entrevista con el Gobernador para dar un impulso a las obras[25]. En enero de 1909, la revista católica La Independencia recoge la terminación del piso segundo del primer pabellón, resaltando la gran labor desarrollada por las hermanas de la caridad.  Para concluir las obras, falta el tercer piso y cubrir aguas.

El primer pabellón puede terminarse gracias a la aportación de seis mil pesetas que realiza la Asociación Uvera de Almería[26] el  30 de diciembre de 1909.   Esta última fase la realiza D. Antonio Alemán, según certificación del arquitecto D. Enrique López Rull.  El pabellón es inaugurado el 16 de julio de 1910[27] por el Prelado, Obispo de Almería,  Casanova Marzol y sería conocido como “pabellón Angresola”. También bendijo la escuela instalada dentro del recinto del Manicomio, con destino a la educación gratuita de los niños de ambos sexos, hijos de las mujeres que se dedican a las operaciones de la faena uvera. La enseñanza estuvo a cargo de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul.

Anotación a mano sobre la fecha de otorgamiento de escritura de transmisión de dominio del edificio del Manicomio a la Excm. Diputación (7 de agostode 1926)

Interesante el artículo[28] firmado por el Médico-Director del Manicomio Provincial, D. José Arigo Jiménez,  donde describe muy bien el estado del Manicomio hacia final del 1934.

Sor  Policarpa  Barbería  Garriz,  la Fundación de la Escuela y la Iglesia del Manicomio

Sor Policarpa Barbería conocida por sus enfermos como “la Santa”, nace en Galar (Pamplona) en el año 1859. A los 20 años profesa en la Orden de San Vicente de Paul. En el 1885 llega Almería destinada al Hospital Provincial. En 1890, cuando los hermanos de San Juan de Dios dejan el Manicomio, las hermanas de la Caridad se hacen cargo, siendo Sor Policarpa la primera Superiora. 

En diciembre de 1909, Sor Policarpa solicita autorización a la Diputación para establecer un colegio en la barriada, dentro del Establecimiento del Manicomio, pero independiente del mismo y sin que su creación y desenvolvimiento grave los fondos provinciales, pues la Comunidad de San Vicente de Paul está dispuesta a costear la construcción del edificio.  La Diputación le otorga permiso a final de diciembre[29].

Antigua Escuela  de "Pobres" y después Colegio "San José", atendido por las Hermanas de San Vicente de Paul.
Actual Centro de Menores "Indalo", a espaldas del IES "Albaida", sobre el solar del Colegio


La Iglesia del Manicomio es obra del año 1925, erigida por Sor Policarpa.  La Diputación aporta diez mil pesetas y Sor Poricarpa, siete mil.

 A primeros de abril de 1925, recibe la gran cruz de la Orden civil de Beneficencia, con distintivo morado y negro, por sus méritos y virtudes al frente del Manicomio Provincial de Almería, celebrándose la imposición[30] el 12 de octubre. El 27 de septiembre de 1929 celebra las bodas de oro de religiosa.


Iglesia de la Milagrosa, erigida en el Manicomio por Sor Policarpa Barbería en 1925. En este momento había alrededor de 360 enfermos.


Fallece  el 2 de octubre de 1931, siendo enterrada en la capilla de la Iglesia “La Milagrosa” del Manicomio, como ella deseaba, previa autorización del Ministro de Gobernación, Sr. Maura. La capilla ardiente se instaló en el Manicomio y el sepelio se realiza en la Iglesia de San José (Barrio Alto), a las cuatro de la tarde del día siguiente.  De regreso al Manicomio para ser enterrada y, a petición de los vecinos del Barrio de Los Molinos, el cadáver es paseado por la barriada hasta vieja  Iglesia de San Antonio[31] . Desde el 28 de diciembre de 1976, sus restos reposan en la Iglesia Santa María  Magdalena de Los Molinos.


Esquela en la prensa local y lápida en la Iglesia Santa María Magdalena de Los Molinos

Actualmente, una calle de la ciudad nos recuerda su nombre. Se inicia a la altura de la Iglesia de San José y termina a la altura de los colegios “Luis Siret” y “SAFA”. A partir de ahí comienza la Avenida de Santa Isabel.


Sor Petra Romarategui y Bengoa es la encargada de continuar la obra de Sor Policarpa  al frente del Manicomio Provincial.

Sello de las Hermanas en el Sanatorio de San José y Escuelas, año 1939.

Terminada la guerra civil  y ante el estado calamitoso en que la gran parte de los vecinos de la barriada se encuentran, Sor Petra manifiesta a la Diputación que las fundaciones[32] que mantienen la escuela se ven “impotentes para poder recibir en ellas a la inmensidad de criaturas que lo solicitan”.

Escrito que Sor Petra, Superiora del Manicomio, dirige a la Diputación el 28 de julio de 1941

En el escrito[33]  solicita:

Se le permita realizar obras de ampliación de esta escuela así como que sea adoptado el acuerdo de que mientras el Manicomio Provincial esté a cargo de las Hermanas de San Vicente de Paul, serán respetados los terrenos en que están enclavadas estas escuelas así como que en ellos no serán instalados ninguna clase de servicios dependientes de esa Excm. Corporación, pues con ello tengo la seguridad de alcanzar los donativos necesarios para la ampliación de los pabellones existentes dando con esto trabajo a los obreros y educación a los desheredados de la fortuna”.

La Diputación acuerda asumir los términos del escrito en la sesión del 2 de octubre de 1941.


Firma de Sor Petra 
A principios de la década de los años "70"  la necesidad de espacio por el aumento de pacientes junto con el avanzado estado de deterioro del edificio, motiva el que la Diputación piense en hacer otro nuevo Centro a las afueras de Almería. Este Centro, situado en la actual  carretera del Hospital Psiquiátrico, junto al Hogar Santa Teresa Jornet (Hermanitas de los Ancianos Desamparados) y en las proximidades del actual Hospital Virgen del Mar, fue inaugurado en 1975.

Florencio Castaño Iglesias
Mayo, 2014





[1] El Caridemo, 05/09/1847.
[2] El Yugo, 01/03/1947.
[3] Hijo de D. Francisco León Bendicho, quien el 29 de mayo de 1808 forma parte de la Junta de Granada para proclamar Rey a Fernando VII después de su marcha a Francia. También fue Gobernador de la Sala del Crimen de la Chancillería de Granada y Presidente de la Junta de Secuestros y embargos de bienes franceses.
[4] Legislaturas 1840-1845; 1846-1850.
[5] Traduce en versos castellanos los ocho libros del poema “Los Argonautas”, poema épico de Cayo Valerio Flaco, que describe los heroicas hazañas de los griegos en busca del "Vellocino de oro", conducidos por la nave "Argos" (mitología griega).
[6] La España (Madrid), 05/07/1856.
[7] Nombrado Senador del Reino en enero de 1865. Fallece el 13/11/1873.
[8] Fallece el 22/12/1875.
[9] Boletín Eclesiástico de la Diócesis de Almería, nº 8, (1896).
[10] Manicomio Provincial de Almería: Historia, Suscriptores, 1899, Imprenta La Crónica Meridional. Folleto explicativo de gestiones de la Junta.
[11] La Crónica Meridional, 13/05/1896.
[12] Antigua unidad de superficie agraria  equivalente a 1118 m2.
[13] Fábrica dedicada a la obtención de carbonato básico de plomo, producto sólido, de color blanco y empleado en la pintura.
[14] Su hija, Dª María Barroeta Scheidnagel se casa con el abogado D. Guillermo Cassinello García, teniendo tres hijos, Guillermo, Andrés y Francisco Cassinello Barroeta.
[15] Manicomio Provincial de Almería: Historia, Suscriptores, 1899, Imprenta La Crónica Meridional. Folleto explicativo de gestiones de la Junta.
[16] La Crónica Meridional, 10/05/1898.
[17] La Crónica Meridional, 18/11/1898.
[18] Manicomio Provincial de Almería: Historia. Suscriptores. Porvenir
[19] La Crónica Meridional, 16/09/1899.
[20] La Crónica Meridional, 18/09/1899.
[21] Capel García, Mª del Mar, Cien Años de Amor y Silencio: Centenario de una Comunidad de Hijas de la Caridad,  Diputación de Almería (2001). 
[22] Ilustre abogado valenciano, designado para el cargo por el Ministro de Gobernación, D. Francisco Silvela.
[23] La Crónica Meridional, 08/12/1900.
[24] El Radical, 08/09/1904
[25] La Crónica Meridional, 24/12/1908.
[26] La Asociación Uvera se constituye el 14/07/1907, en el Círculo Mercantil, siendo D. Rafael Martínez su Presidente.
[27] El Radical, 17/07/1910; La Crónica Meridional, 19/07/1910; La Independencia.
[28] Diario de Almería, 01/11/1934.
[29] Archivo Provincial Almería. Acta Pleno Diputación, 31/12/1909.  
[30] El Siglo Futuro, 13/10/1925.
[31] Heraldo de Almería, 04/10/1931.
[32] Fundaciones creadas por la propia Sor Policarpa y la creada por el farmacéutico Juan José Vivas Pérez.
[33]  Archivo Provincial Almería, leg. 813.