viernes, 24 de septiembre de 2021

Toponimia de las calles de Serón

Una manera de acercarnos a las señas de identidad de un pueblo es por medio de la toponimia1 de sus calles y lugares. Conocer la causa o motivación por la que un día nuestros antepasados decidieron asignar un nombre a una calle o a un paraje nos ayuda a comprender mejor su historia y así poder transmitirla, de forma adecuada, a las generaciones venideras.

Un paraje que aparece en el libro de Apeo y Repartimiento de Serón (Almería) cuyo nombre perdura hoy día es el Quemado. Este topónimo está relacionado con la quema de superficies agroganaderas para proporcionar carbón y, sobre todo, para crear espacios abiertos para el ganado trashumante. Estas zonas se ubicaban en las proximidades de vías pecuarias de los ganados. En el caso de Serón, el “Quemado” es la zona junto al río Almanzora entre la fuente de San Juan y el pago de Canata, en la vía que cruzando por Canata proseguía a Bayarque.


Pago del “Quemado” visto desde las Eras del Olivar

Otro topónimo que siempre me ha sorprendido es el de “Arquilla2. Esta barriada −al final de la calle Bacares en el camino natural de salida de Serón hacia los molinos harineros de la Ribera− toma su nombre del originario dispositivo pequeño que servía para recibir el agua de la fuente Liar y distribuirla hacia el pago del “olivar” o hacía el pueblo. En 1614 el nombre “arquilla” ya documenta el lugar: “...paratas linde a la arquilla del olivar, en el camino Real que va a la ciudad de Almería y a los molinos de la ribera”. En otro documento notarial de 1798, Joseph Villanueva compra “un corral de encerrar ganado, en el barrio de Bacares, linde la calle que sale de ella para la Arquilla…”. En nuestro caso, el topónimo “arquilla” evoca el agua y su importancia para la vida de un pueblo y sus campos.

A la derecha, ubicación de la “arquilla” de riego que dio nombre a la barriada

Toponimia de Calles

Me quiero detener ahora en el callejero actual de Serón cuyos topónimos surgen a partir de 1572 con la llegada de los nuevos repobladores. Me refiero a las calles Gadil, Toledillo, Sastres, Quesadas, Nogueral, Olmo y Chorrillo. Las calles Molinillo y Pósito Viejo ya las referenciaba en el número anterior de Al-Cantillo. Este estudio sería imposible sin la información procedente de protocolos notariales de la época.

Las calles Real y Alta fueron, seguramente, las primeras que alcanzaron el consenso de los vecinos. La calle Real es la única que aparece en el libro de Apeo y, al igual que en otros pueblos de España, da nombre a la principal vía de la población. La calle Alta ya era bien conocida a principios del siglo XVII y la encontramos citada en un documento de venta de una casa “en la calle alta de la Solana3, por debajo del castillo”. En contraposición con estas calles que entiendo son las más antiguas, nos encontramos con una calle que siempre se referenció como “cuesta de la Iglesia” 4 y recientemente pasó a ser don Juan de Austria. Este nombre nos recuerda la presencia en Serón en 1570 del hermano del rey Felipe II durante el levantamiento morisco en el Almanzora.

Otras dos calles que ya aparecen referenciadas a mitad del siglo XIX son las calles Aire y Castillo. El topónimo Aire viene a recoger los aspectos meteorológicos y climáticos del lugar, en este caso una zona especialmente azotada por el viento. 

La religiosidad del pueblo y, en particular, la de los labradores, se ve reflejada en la calle San Marcos, camino de salida del pueblo hacia el enclave de su ermita5.

Del oficio relacionado con la elaboración de ropas da cuenta la calle Sastres. Este gremio se concentraría en este lugar, recordándonos la gran tienda de “ropería” del sastre Gerónimo de Vico y la necesidad de elaboración de todo tipo de ropas de mujer y de hombre, tanto para la vida cotidiana como para las fiestas civiles y religiosas. El gran número de sastres que se concentró alrededor de este lugar durante el primer tercio del siglo XVII, nos da una idea del gran negocio que generó este oficio. Algunos vecinos invertían en telas compradas en Baza o Purchena y las vendían a particulares o a los sastres de Serón y alrededores. En esta época, además de Gerónimo de Vico, otros sastres de Serón fueron Martín Rubio, Melchor Hernández, los hermanos Francisco y Miguel Sánchez, Pedro Solano y Andrés Martínez Campiña.

Como eco de la gran variedad de árboles que poblaron la vega y huerta de Serón tenemos las calles Nogueral y Olmo. La calle Nogueral hace referencia al camino que llevaba a una gran plantación de nogueras. Esta plantación estaría en la huerta del Bolonor, debajo de la iglesia parroquial y junto a la Alconaiza. La noguera era primordial tanto en el aprovechamiento de la madera como en su fruto. El primer registro de este camino lo encontramos en un documento de venta fechado en 1673 donde se dice: “parata junto a la acequia que pasa por debajo de la Iglesia Mayor de esta villa y por abajo el camino del nogueral”.

La calle del Olmo nos recuerda la presencia de un llamativo ejemplar de olmo que existió en el lugar. Su robustez y frondosidad no pasó desapercibido a los nuevos repobladores, llegando a dar nombre a todo un barrio en la Solana de Serón, el “barrio del olmo”. Así lo encontramos en un documento de 1755 donde Antonio García, vecino de Sierro, compra una casa en “el barrio del olmo, linde Gaspar Domene, Francisco Requena y la calle que va a San Marcos”. En 1773, dieciocho años después, ya encontramos referencias explícitas a esta calle: “calle del olmo”.

La actual calle Quesadas, llamada en 1827 calle “de los Quesadas”, nos recuerda a una familia de carpinteros de apellido Quesada que durante varias generaciones alcanzaron un gran prestigio en el arte de labrar la madera. Del primero que tenemos noticias es de Cristóbal de Quesada y Rosillo, casado con María Martínez Jorquera, hija de Juan Martínez Torralva, cirujano de Serón. Su nombre lo encontramos en un documento notarial de 1626 por la compra de un solar en la plaza de la ermita de Nuestra Señora de los Remedios. Sobre este solar edificaría una casa que luego vendería. El prestigio como carpintero lo alcanza al realizar, en colaboración con Domingo de Campos, carpintero de Serón, el labrado y ensamblaje de la armadura de la nave principal del templo parroquial de Serón. En 1633, tanto a Cristóbal como a Domingo de Campos los encontramos como cuadrilleros fundacionales de la Hermandad del Santo Entierro de Serón. En 1636, Cristóbal de Quesada y Rosillo llegó a tener arrendada la Herrería del marqués de Villena hipotecando, entre otros bienes, una “casa al pie del castillo, linde Juan Bautista de Guevara, escribano”. Entre 1641 y 1643 lo encontramos como adjudicatario de las obras de construcción de las iglesias de Tíjola y Bayarque.

Esta familia se estableció en la zona alta del pueblo, en el entorno del peñón del castillo, permaneciendo aquí varias generaciones. Otros miembros de esta larga familia fueron alcaldes, arrendadores del estanco de aguardiente e incluso de los dos hornos de “pan cocer” que el marqués de Villena tenía en Serón, uno en la Solana y el otro en la Umbría.

La calle Chorrillo vuelve a recordarnos al agua que, procedente de alguna acequia o abrevadero, generaría un “chorrillo de agua” que bajaba por el camino. Este topónimo lo encontramos en el año 1673 dando nombre a un pago de riego: “parata en el pago del chorrillo, linde con el camino de dicho chorrillo”. Más adelante, en 1690, aparece al ubicar una “suerte” de paratas ”bajo la ermita del San Marcos que linda con el camino que viene del chorrillo y va al quemado”.


                                                   Acequia que sale a la calle Chorrillo

El origen del “chorrillo de agua” seguramente está relacionado con la acequia que sale a esta calle y que riega dicho pago. Esta acequia toma el agua en el partidor del “molinillo”, atraviesa la placeta de la Iglesia y se dirige a la calle Gadil, atravesándola a la altura de la calle Miguel Zubeldia para salir finalmente por calle Chorrillo.


Calle Gadil

El primer registro en el que encontramos de manera explícita calle Gadil es un documento6 de 1703: “casa a la salida del gadil que se compone de tres cuartos por bajo y dos por alto, linda con casa de herederos de Ana Aznar y la calle del gadil”. En 1827 la calle está mejor definida: “...casa en el barrio del cantillo, linde por sur con calle que baja al gadil”.

En documentación notarial de principios del siglo XVII ya se cita el término gadil dando nombre a una acequia que conducía las aguas al pago de la Huerta: “suerte de huerta en la Huerta de esta villa en la acequia del gadil que linda con el camino que va al Quemado”.

En 1655 encontramos referenciada otra suerte de huerta “que está debajo del gadil, huerta de esta villa, linda con camino que sale del dicho gadil y va al pago del Quemado”. Hacia final del XVII, el topónimo gadil ya acompaña a todo un barrio: “barrio del gadil.”


                                  Gadir de Eli (Heli o Halil) que da nombre a la actual calle Gadil

En todos estos textos encontramos como punto de referencia para describir la finca el topónimo “gadil”: “camino que va al gadil”, “a la salida del gadil”, “debajo del gadil”, etc. Nos preguntamos cuál sería este lugar, es decir, ¿cuál es el “gadil” de Serón?

Para responder a esta pregunta tenemos que saber que gadil procede del término “gadir”, usado en la Granada mudéjar y morisca con el significado de estanque o alberca donde se recogía el agua sobrante de algunas acequias para luego distribuirla en el riego de bancales.

El “gadir” o “alberca” que da nombre a la actual calle Gadil es la balsa que hoy se conoce popularmente como “balsa de la tía Portala”, pero siempre se llamó “balsa de Eli (Halil o Heli)” o “balsa que riega el pago de Eli (Halil o Heli). La identificación de este lugar como el “gadir” de Serón lo ratifica el documento7 de 1827 que habla de un “corral, pajar y un pedazo de tierra de riego en la cuesta de la iglesia lindando por norte y levante con la acequia que va al gadil”. Por tanto, la acequia del gadil es la acequia que sale del “partidor” de la cuesta de la iglesia, pasa por detrás de las instalaciones de la empresa “Jamones de Serón”, atraviesa la actual calle Miguel Zubeldia y la antigua fragua de los “Arturos” para dirigirse al gadir o alberca de Serón.

Calle Toledillo

Otro topónimo que me sorprende es el de “Toledillo. Sin duda, nuestro Toledillo viene a evocar a la ciudad de Toledo, capital del Reino de Castilla desde 1085 hasta 1561, momento en el que Felipe II decide trasladar la corte a Madrid. No somos el único pueblo de la geografía española con un Toledillo pero sí quizá el municipio que más alejado está de Toledo. En la mayoría de estos lugares el Toledillo da nombre a una zona en la parte alta del pueblo con callejuelas estrechas y en cuesta, con rincones de cal y luz, evocando un ambiente morisco.


En 1739 encontramos referenciado este topónimo dando nombre al barrio8: “Ana y Catalina Jorquera venden a Juan Martínez Baillo una casa en el barrio del Toledillo, bajo el peñón del castillo, linde con Juan Baillo y herederos de Úrsula Molina”.

Me pregunto qué misteriosa influencia hizo que la parte alta de Serón, junto al Castillo, fuese conocida por sus habitantes como Toledillo. Seguramente la querencia e imaginación popular de aquellos migrantes o repobladores de Serón (algunos de Toledo) quisieron ver en nuestro pueblo un reflejo del “grandioso” Toledo: semejanza en el trazado de calles, convivencia entre familias de distintos lugares y todos con el único objetivo de levantar y hacer crecer un pueblo.



Florencio Castaño Iglesias

Julio de 2021


1 Estudio del origen y significado de los nombres propios del lugar.

2 En un sistema de riego, se llama arquilla al dispositivo concebido para recibir y distribuir el agua. Es realmente un partidor de aguas.

3 Solana y Umbría, topónimos que indican la orientación respecto al sol.

4 La “cuesta de la Iglesia” NO es la “cuesta de los Muertos”. En 1862 se llamaba cuesta de los Muertos al tramo que se inicia debajo de la iglesia, junto al “partidor” de aguas de los pagos de Canales y Eli, y desciende hacia la antigua almazara y molino harinero que utilizaban el agua de Canales. Este año se construyó el molino y el salto de agua.

5 La ermita de San Marcos fue erigida por los labradores de Serón hacia 1624

6 A.H.P.AL., P-4179, f. 106.

7 A.H.P.AL., P-4308, f. 245.

8 A.H.P.AL., P-4220.