martes, 10 de enero de 2017

La Ermita de Fuencaliente (Serón)

Más de dos siglos de devoción a la Santa Cruz

La villa de Serón (Almería) pasa a formar parte del marquesado de Villena en julio de 1492. En esa época los anejos de Fuencaliente, Huélago y los Angostos ya estaban unidos por sus nacimientos naturales de agua.  En documentos notariales de 1614 encontramos referencias a las tierras de riego de los  pagos de Huélago,  Fuencaliente, Cocaira,  Plazas y  Torrecilla “de la vega” (existió una torre vigía en las proximidades de Los Castaños).
Las crónicas sobre la rebelión morisca en el Valle del Almanzora sitúan a Fuencaliente como lugar dónde las tropas de Don Juan de Austria estuvieron acampadas en 1570, antes de iniciar el ataque para recuperar primero a Serón y después al resto del Rio Almanzora.

Ermita de la Santa Cruz

Hacia el último tercio del siglo XVIII,  la cortijada de Fuencaliente contaba con una población creciente amparada por los nacimientos de agua de El Aljibe y La Cañada, con una cantera de piedra y varias caleras para la producción de cal.
En 1804 los vecinos erigen una capilla en el cerro de Fuencaliente para venerar a la Santa Cruz, siendo bendecida por el padre franciscano Andrés Estébanez, teniente de cura de Serón.
Ante la estrechez de la capilla y para evitar el tener que desplazarse a la parroquia de Serón para asistir a los servicios religiosos, Roque Herrero, Gabriel Bernardino, Josef Checa Mora, Antonio Castaño Pérez, Antonio García Morales, Manuel Castaño Requena, Tomás Guardia, Bonifacio Vega, Antonio Padilla junto con el resto de  vecinos se comprometieron a construir una ermita de mayores dimensiones, acorde con el número de almas de todo el Pago y sus alrededores.  Las obras se terminan a principios de 1807, siendo necesario proceder a bendecirla puesto que la capilla había tenido que ser derribada.
Ermita erigida en 1807  por los vecinos de la Fuencaliente y alrededores
El 6 de junio de 1807, Roque Herrero eleva instancia al obispado de Almería solicitando licencia para la bendición de la ermita. En la  exposición de hechos [1] se indica que:

 “Siendo crecido el número de vecinos en dicho pago y cortijadas inmediatas, a distancia de más de una legua de esta villa, llevados por el espíritu de la Religión y del celo de cumplir con el precepto de oír misa, y movidos de devoción, fabricaron en dicho pago una capilla reducida a sus expensas con la advocación de la Santa Cruz, la que por estrechez no era capaz para dichos vecinos….Todos han manifestado su interés en construir una ermita que corresponda al número de almas que en ella se puedan congregar en el Santo Sacrificio de la misa la cual ha sido construida a toda fuerza y decente“.

El obispado comisiona a Benito Antonio Llorente, presbítero y cura ecónomo de la parroquia de Serón, para que proceda  a su bendición previo  informe sobre la seguridad del edificio y “decencia” en cuanto a su altar y ornamentos. El 12 de diciembre, acompañado de Juan Ximenez, maestro alarife (maestro mayor de obras), realiza el reconocimiento, observando que el edificio está construido “a toda ley, con firmeza, con tejado, e interiormente decente con altar, la imagen de la Santa Cruz y todos los ornamentos y utensilios necesarios para la celebración como Cáliz, manteles, manipulo, casulla, corporales, misal, Amito, Alba, Cíngulo, Estola,… “ 

La ermita es bendecida el 14 de diciembre de 1807 por Benito Antonio Llorente junto Tomás Requena y Francisco Pérez Rubio, díáconos de la parroquia de Serón. Los vecinos se obligan ante Francisco Herrerías, notario de Serón, mediante escritura fechada el 16 de diciembre de 1807 a "tener decente la ermita y arreglar en todas las quiebras y deterioro que tenga en lo natural de su obra y mantener los ornamentos necesarios para celebrar el Santo Sacramento de la misa".

La devoción a la Santa Cruz de Fuencaliente se puede ver en la manda testamentaria de Ana Martínez en 1813:


Transcripción:

Declaro que con permiso de mi marido tengo hecho voto de mandar decir una misa cantada a Nuestra Sra. de los Remedios, patrona de esta villa, una rezada a la Santa Cruz que se venera en la ermita de la Fuencaliente de esta jurisdicción y seis rezadas  a los Santos Mártires de Abla”.

En la actualidad, y en su interior, existen huellas de su pasado. La  pila bautismal  data de 1866 y según consta en la inscripción de su pie fue “COSTEADA POR LOS VECINOS QUE CIRCUNDAN LA ERMITA DE FUENCALIENTE DIRIGIDA POR JOSÉ CASTAÑO MARTÍNEZ Y DIEGO HERRERO”.
Inscripción en el pie de la pila bautismal
En estos años, el coadjutor de la ermita de Fuencaliente era Ángel García Espinar.
En 1868 José Castaño Martínez donaría a la ermita un banco “arca” con la inscripción siguiente:
ESTE ARCA ES DE D. JOSÉ CASTAÑO MARTÍNEZ  P. R. L. C. R. D. SS.
SI EN ALGÚN TIEMPO QUIERA LLEVÁRSELA ÉL O SU FAMILIA NO SE LE PODRÁ IMPEDIR, AÑO DE 1868”.

Parte de la inscripción en el banco-arca de 1868

La llegada del ferrocarril a Serón en 1894 junto al desarrollo minero en Las Menas provoca el aumento considerable de la población en sus barriadas hasta el punto de que en el año 1900, Fuencaliente y La Loma son declaradas parroquias por la diócesis de Almería. 


Florencio Castaño 




[1] A.H.P.A.L. Pr. 4289,  fs. 417-420.