sábado, 4 de abril de 2015

Nuestra Señora de los Remedios, patrona de Serón (Almería) 
Más de cuatro siglos en su Ermita 

La devoción en España hacia la Virgen del Remedio o de los Remedios, viene manifestándose con gran arraigo desde el siglo XVI,  donde gran cantidad de Parroquias, Ermitas, Conventos, Cofradías y Hermandades llevan su nombre.  La Orden de la Santísima Trinidad (trinitarios) ha venerado con especial devoción, desde su origen,  a Nuestra Señora del Remedio. Uno de los lugartenientes que acompañó a don Juan de Austria tanto en la rebelión morisca en el Rio Almanzora (1570)  como en la batalla de Lepanto (1571), fue don Miguel de Moncada, patrón del Convento trinitario “Nuestra Señora del Remedio”, de Valencia.  En octubre de 1571, momentos antes de comenzar la batalla de Lepanto contra los turcos,  don Juan de Austria invocó a la Virgen del Remedio por indicación de Miguel de Moncada. Estos hechos me inducen a conjeturar que Serón  pudo unirse a esta devoción mariana desde estas fechas, donde es probable que las tropas de don Juan de Austria dejaran una imagen de la Virgen del Remedio para protección de los seronenses. Aunque es sólo una conjetura, no hay que olvidar que en los duros enfrentamientos que se produjeron en Serón, resultó herido de muerte don Luís de Quijada, salvando “milagrosamente” la vida don Juan de Austria. 

Imagen de Nuestra Señora de los Remedios
La Virgen de los Remedios tuvo que compartir su culto con otras advocaciones marianas, fundamentalmente con la Virgen del Rosario , San Marcos y la Virgen de la Cabeza del Monte.  También con la Virgen del Carmen, Virgen de los Dolores, San Cleofás y San Antonio de Padua. Desde principios del siglo XVII tenemos constancia de cuatro cofradías en Serón: Nuestra Señora del Rosario, del Remedio,  Santísimo Sacramento y Ánimas Benditas del Purgatorio.  También existía la cofradía de la Virgen de la Cabeza del Monte, siendo venerada en su ermita. Esta cofradía, constituida por los ganaderos de Serón, estaba vinculada a otras  de pueblos colindantes como Bacares y Bayarque.

Después de la expulsión de los moriscos de la cuenca del Almanzora, la villa de Serón se repuebla en 1572 con cristianos viejos y pobladores nuevos que llegan, fundamentalmente, desde distintos territorios del marqués de Villena como es el caso de Velasco Carrillo Coello, natural de Alarcón (Cuenca), llegando a ser gobernador y alcaide de Serón. Nuevos vecinos son también el matrimonio  Diego de Aponse y Ana Sánchez, naturales de Santa Cruz de la Zarza (Toledo). Para la fábrica de las herrerías, en el Valle, el marqués se trae a dos vizcaínos, Andrés de Zabaleta y a León de Amigo, oficial y maestro de herrerías.

Con los datos históricos que aporto y que dedico a todas las Remedios,  especialmente a mi abuela, madre, hermana y sobrina, quiero aproximarme a los siglos XVII y XVIII para poner de manifiesto que la Virgen de los Remedios  lleva protegiendo a los seronenses, desde su ermita, más de cuatro siglos, alcanzando el rango de Patrona  antes de 1725.


La Ermita de Nuestra Señora de los Remedios

De las distintas declaraciones recogidas en el libro de Gil Albarracín[1] sabemos que hacia final del siglo XVI los vecinos de Serón levantan una pequeña ermita para celebrar los oficios religiosos ya que el templo parroquial se encuentra en ruinas, casi en el suelo. En enero de 1606 el vicario y beneficiado de Serón, Luís Aguilar de Oliver, firma un documento[2] ante Juan Bautista Guevara, escribano público de Serón, del cual se deduce que la ermita tuvo que erigirse en honor a la Virgen de los Remedios. El texto comienza de la siguiente forma: “Estando en la ermita de Nuestra Señora de los Remedios en la villa de Serón, viernes a seis días del mes de enero de 1606…”


Documento firmado en 1606 por el vicario de Serón, Luís Aguilar de Oliver
Esta ermita serviría de iglesia parroquial durante más de tres décadas, concretamente hasta final de 1632, fecha en la que se termina de levantar el actual templo parroquial. Su ubicación fue fuera del recinto de la villa, al otro lado de la denominada "puerta de Almería",  puerta fin de pueblo que era la salida de la villa hacia los molinos harineros de la ribera del Bolonor y el camino de Almería, es decir, en la actual plaza de Los Remedios..
Así lo confirma el documento[3] de venta, fechado en 1615, donde Andrés de Aznar vende a Pedro López un trozo de tierra  con seis morales que él tiene encima del camino que va a Almería, a espaldas de la ermita”.

Lo confirma también el documento[4] de venta fechado el  21 de septiembre de 1618, donde el vecino de Serón, Gabriel Guerra, vende a Agustín Rodríguez una “casa de morada con un pedazo de huerto que tiene junto al mismo, en esta villa, linde la puerta, la plaza de la ermita y casa de Pedro Belez y el camino que va a Bononor.”

Más descripciones se pueden ver en otro documento[5] de 1633, donde Cristóbal de Quesada vende a Francisco López Valero, vecino  de la villa de Serón, “una casa de morada que el tiene en la plaza de Nuestra Señora de los Remedios que linda con casa de Pedro Baillo”. Más adelante  se indica que la casa está “a orilla de la plaza de la ermita de Nuestra Señora de los Remedios”. 


Ermita de Nuestra Señora de los Remedios
Según Francisco Cuadrado la actual plaza de Los Remedios fue un cementerio morisco, antes mudéjar y antes árabe, que fue dotado de una pequeña iglesia-ermita para sacralizarlo.  Con la  ermita en este lugar, se resolvían dos problemas: el culto religioso y el de los enterramientos. No hay que olvidar que la tradición cristiana en España (hasta comienzos del siglo XIX)  era el de enterrar a los difuntos dentro de las iglesias y en sus revellines. En el caso de Serón, su iglesia estaba caída y en su revellín no había más espacio para ello. La evidencia de estos enterramientos en la ermita se conoce por las obras que se llevaron a cabo en la década de 1970, donde tanto en la plaza como dentro de la ermita aparecieron cientos de esqueletos.

Su festividad siempre ha sido el 15 de Agosto
La escritura [6] de fundación de la Hermandad del Entierro de Cristo, llevada a cabo en Serón el 5 de marzo de 1633, recoge el acuerdo de los “hermanos” para trasladar la fiesta de la Asunción de Nuestra Señora al último domingo de septiembre,  puesto que: “en el día de Nuestra Señora se hace la fiesta en la ermita de Nuestra Señora de los Remedios de esta villa…”

Otro documento que pone de manifiesto la festividad de la Virgen lo tenemos en el documento [7] sobre fianza de cárcel, fechado en septiembre de 1797, donde se indica: “…Ignacio de Ortega, de esta vecindad, está preso en esta Real cárcel por la extracción del tambor en la Procesión de Nuestra Señora el día 15 del pasado Agosto”.


Patrona de Serón desde antes de 1725
Aunque está claro que la Virgen de los Remedios lleva protegiendo a los seronenses más de cuatro siglos, quedaría por datar en qué momento adquiere el rango de Patrona.  En 1760 ya lo era, lo confirma el testamento [8] que Francisca Ximenez Ortíz, vecina de Serón, realiza el uno de abril ante el escribano público Sr. González Jorquera. Francisca declara: “Tengo hecha promesa de hacer una cabeza de ceras al Señor San Cleofás  que se venera en la ermita de Nuestra Señora de los Remedios, Patrona de esta villa y no la he cumplido”.



En 1725, el  testamento [9] de Petronila Fernández, vecina de Serón,  recoge:
“…se diga una misa rezada a Nuestra Señora de los Remedios patrona de esta villa, la cual limosna se pague de mis bienes cuando muera”. 

 Florencio Castaño 


Referencias.
[1] Gil Albarracín, A. (1995) El templo parroquial de Serón en los territorios almerienses del marqués de Villena.
[2] AHPA, Pr-4123.
[3] AHPA, P-4132,  f. 178
[4] AHPA, Pr-4134, f. 498.
[5] AHPA, Pr1-4147, fs. 117-119.
[6] AHPA. Pr. 4147.
[7] AHPA. Pr. 4279.
[8] AHPA. Pr. 4157
[9] AHPA, P-4209,  f. 91v.