domingo, 29 de marzo de 2015

El Pozo de la Nieve  

Un paraje que sirvió de nevera para Serón (Almería) y sus alrededores

Los pozos de la nieve fueron construcciones para la conservación de la nieve y el hielo, productos que llegaron a ser bienes de primera necesidad para la población en cuanto a la conservación de alimentos y fines terapéuticos. Hoy día son el recuerdo de una actividad preindustrial que desaparecería hacía finales del siglo XIX.  Serón, por su climatología y carácter emprendedor de sus gentes, contó con un pozo de la nieve hasta el último tercio del siglo XIX. Construido por el Consejo de la villa, tenemos noticias de su actividad mediante el documento notarial[1]  fechado el 4 de abril de 1726 en Serón que recoge la obligación de “Phelipe del Castillo, arrendatario del pozo y vecino de Serón, de servir 600 arrobas de hielo durante el mes de agosto a Joseph Duarte, vecino de la ciudad de Vera,  por un importe de 750 reales”. Ubicado entre Jórvila y el Layón, el paraje se conoce, desde entonces, como Pozo de la Nieve.
Sirvan estas notas para recordar el uso y la manera de trabajar en este tipo de actividad, aportando, al mismo tiempo, algunos documentos que dejan constancia de su explotación. 

Antiguo "Pozo de la nieve" en Serón (Almería)
El comercio del frio generaba varios puestos de trabajo, aunque fuese durante unos meses. Los trabajadores en el pozo eran contratados por el arrendatario y su labor consistía en la preparación previa del pozo, llevar a cabo el proceso de almacenaje aprovechando las nevadas y finalmente,  sacar el hielo. Al llegar el verano las capas de hielo se partían en trozos y, durante la noche, envuelto en paja se trasladaba a los puntos de venta. 
   
Preparado y llenado del pozo[3]

A unos 50 centímetros de altura, sobre una base de troncos,  se preparaba un entramado de maderas planas, separadas entre sí unos 10 centímetros con la finalidad de que el agua filtrara por debajo y saliera por el desagüe. Sobre estas tablas se colocaba una capa de ramillas y otra de paja para dejar la base plana.
En la proximidad del pozo había un estanque o pileta, de poca profundidad, que se llenaba de agua al atardecer para que se congelara durante la noche. Al amanecer, este hielo se trasladaba al interior del pozo, formando una capa uniforme, apelmazándolo con pilones de madera. Cuando esta capa tenía un grosor entre 15 y 20 centímetros, se cubría con paja y se repetía la misma operación hasta el llenado del pozo. Finalmente, era fundamental aislar el interior del pozo, cerrando todas sus aberturas para evitar la pérdida de producto.   
Dibujo de los trabajos realizados en los pozos de la nieve. Archivo Comarca del Somontano de Barbastro
Teniendo en cuenta que la densidad del hielo es aproximadamente de 0.917 gr/cm3 y que el volumen, también aproximado, del pozo de Serón es de 30m3,  podemos decir que tendría una capacidad para poder albergar entre 2300 y 2500 arrobas de hielo.

Subasta del Pozo de la Nieve de Serón

En el Archivo Provincial de Almería (AHPA)  he encontrado  algunos documentos de los siglos XVIII y XIX  relativos al arrendamiento del pozo.  
Uno de ellos recoge que el mejor postor[2]  para el año 1800 del abasto de la nieve, carne, vino y aceite fue Joseph Martínez Espín siendo su fiador, Thomas León. El remate final se cerró en la cantidad de 1340 reales de vellón, 300 en el pozo de la nieve y 1040 en el resto.
Otro, corresponde al Edicto de Subasta para cubrir, durante el año 1801,  el abasto y puestos públicos en Serón. Firmado por Francisco Herrerías, escribano público,  el anuncio dice:
Se sacan a Pública subasta el Abasto de Carne, Aceite y Jabón, puestos Públicos: Pozo de la Nieve, oficio de almotacén, Horno de pan cocer,  Renta de Aguardiente, tierra de Eliar y Alcabala, con las condiciones que se publicarán en los Estrados. Quién quisiere hacer postura a cualesquiera de ellos, concurrirán a la Plaza de la Lonja el día siete del corriente mes a las once de su mañana. Y para que llegue a noticia de todos se fija el presente en Serón y diciembre, 5 de 1800. Rúbrica de Francisco Herrerías”.
Edicto de subasta de los puestos Públicos de Serón, incluido el Pozo de  la Nieve, en diciembre de 1800
El  Archivo Municipal de Serón guarda un expediente de subasta del pozo para el año 1846.  El primer edicto de subasta se publica el 2 de septiembre de 1845. La pública subasta se lleva a cabo  en la sala capitular del Ayuntamiento el 28 de septiembre, entre las 10 y 12 de la mañana, pero no hay licitadores.  Después de dos convocatorias más, una el 20 de octubre y la otra el 30 de noviembre, el expediente se cierra sin encontrar postor. Ya se empezaba a vislumbrar la no rentabilidad  y, por tanto, la gran dificultad para encontrar personas que pudieran encargarse de este abasto.
Cortijo en el paraje del Pozo de la Nieve
 
Expediente de subasta del Pozo de la Nieve de Serón para 1846

Florencio Castaño

Marzo, 2015

[1] AHPA, P-4210
2] AHPA, P-4283
[3] Ayuso Vivar, P. A. : "Pozos de nieve e hielo en el Alto Aragón"